La regla de oro: la prevención es más efectiva (y más económica)
Una plaga puede pasar semanas o meses desarrollándose en silencio. Cuando notas cucarachas de día, olores raros o insectos en los alimentos, probablemente el problema ya está avanzado. Ahí es cuando el tratamiento es más costoso, más invasivo y más riesgoso para la salud.
Los mejores momentos del año para fumigar
- Antes de temporada de lluvias: La humedad acelera la reproducción de insectos como cucarachas, mosquitos y hormigas. Fumigar antes del aumento de lluvias (en Colombia, entre marzo y mayo o septiembre a noviembre) te prepara para ese pico de actividad.
- Al inicio de temporada seca: La falta de agua hace que muchas plagas busquen refugio dentro de casas, bodegas o negocios. Una fumigación en este momento previene el ingreso.
- Cada 3 a 6 meses, dependiendo del lugar
- Hogares: 1 o 2 veces al año puede ser suficiente si no hay signos de infestación.
- Negocios y oficinas: cada 4 meses como parte del mantenimiento general.
- Restaurantes, panaderías y fábricas de alimentos: cada 2 a 3 meses es lo más recomendable.
- Antes de eventos especiales o mudanzas: Una fumigación previa a la llegada de invitados, aperturas comerciales o nuevos inquilinos garantiza un entorno limpio y libre de sorpresas.
Recomendación extra: siempre acompaña con revisión profesional
Lo ideal es que un técnico revise el espacio antes de programar la fumigación. Así se puede elegir el producto y método más adecuado (químico o ecológico), y enfocar la intervención en zonas clave como cocinas, bodegas, desagües o jardines.
Conclusión
El mejor momento para fumigar no es cuando ya tienes una plaga, sino antes. La fumigación preventiva te protege de daños, enfermedades y malos ratos. Con un buen programa de control, puedes olvidarte de sorpresas y mantener tus espacios siempre sanos y seguros.
¿Quieres una visita de diagnóstico? En CUIDA TU AMBIENTE te ayudamos a programar la fumigación ideal según tu caso y temporada. ¡Es mejor prevenir que fumigar de emergencia!